En la Universidad de los Andes sabemos que un aspecto fundamental del bienestar de nuestros colaboradores son sus familias. Por eso, durante el periodo intersemestral, nos aventuramos en un proyecto audaz y emocionante, el Verano Exploratorio. Un programa diseñado para hijos y familiares de nuestros profesores y empleados administrativos, que tiene como objetivo transmitir nuestra cultura y conocimientos uniandinos a través de semanas llenas de emoción, aventura, aprendizaje y diversión.

Desde el Programa de Bienestar Integral, este año apostamos en ofrecer por primera vez una experiencia enriquecedora a 30 adolescentes en edades de 11 a 15 años. Durante tres semanas, estos jóvenes se sumergieron en un mundo nuevo, explorando diversos roles, oficios y profesiones que hacen posible nuestra comunidad y sociedad, adentrándose a su vez, en diferentes espacios académicos y lúdicos de nuestro Campus.

Cada semana fue cuidadosamente diseñada para que nuestros jóvenes vivieran de manera auténtica y práctica, experiencias enmarcadas en roles tales como: médico(a), scout, brigadista, ingeniero(a), arquitecto(a) digital, chef, artista, entre otros. Estos roles no solo les permitieron vivir experiencias significativas, sino que también les brindaron una visión de las posibles trayectorias que podrán seguir en su futuro, alineadas con sus gustos e intereses.

El Verano Exploratorio no sólo ha sido una oportunidad para los adolescentes de explorar nuevas áreas de interés, sino también un testimonio del impacto positivo que puede surgir del trabajo colaborativo entre unidades académicas y administrativas de nuestra Universidad. La apertura de laboratorios, espacios de trabajo, salas de juego, centro deportivo y otros lugares del Campus transformaron la Universidad en un auténtico mundo de exploración y aprendizaje.

Ahora bien, para los más pequeños se diseñaron experiencias inolvidables en espacios externos, con el apoyo y compañía de nuestra Caja de Compensación Colsubsidio. Durante una semana, 21 niños disfrutaron de aventuras en Show Place, Chuck´e Cheese, donde las atracciones y talleres artísticos fueron los protagonistas. Además, vivieron días llenos de diversión y conexión con la naturaleza en Mundo Aventura, Tarde de Cine y La Granja en Tenjo.

Desde la Dirección de Gestión Humana creemos profundamente en el poder de la conexión y la transformación que estos espacios generan. Agradecemos a todos los que participaron y contribuyeron para hacer del Verano Exploratorio una experiencia inolvidable, reafirmando nuestro compromiso de seguir cultivando momentos de bienestar e impacto social. Con esta convicción, continuaremos realizando este tipo de iniciativas en los próximos años, asegurando que el Verano Exploratorio se convierta en una tradición que fortalezca los lazos entre nuestra comunidad universitaria y sus familias.